Thursday, January 18, 2007
Borges pra Galego
A LUIS DE CAMÕES
Sin lástima y sin ira el tiempo mella las heroicas espadas.
Pobre y triste a tu patria nostálgica volviste,
oh capitán, para morir en ella y con ella.
En el mágico desierto la flor de Portugal
se había perdido y el áspero español, antes vencido,
amenazaba su costado abierto.
Quiero saber si aquende la ribera última
comprendiste humildemente que todo lo perdido, el Occidente
y el Oriente, el acero y la bandera, perduraría (ajeno a toda humana mutación) en tu Eneida lusitana.
Sin lástima y sin ira el tiempo mella las heroicas espadas.
Pobre y triste a tu patria nostálgica volviste,
oh capitán, para morir en ella y con ella.
En el mágico desierto la flor de Portugal
se había perdido y el áspero español, antes vencido,
amenazaba su costado abierto.
Quiero saber si aquende la ribera última
comprendiste humildemente que todo lo perdido, el Occidente
y el Oriente, el acero y la bandera, perduraría (ajeno a toda humana mutación) en tu Eneida lusitana.
Borges
A UN VIEJO POETA
Caminas por el campo de Castilla y casi no lo ves.
Un intrincado versículo de Juan es tu cuidado
y apenas reparaste en la amarilla puesta del sol.
La vaga luz delira y en el confín del Este se dilata
esa luna de escarnio y de escarlata que es acaso el espejo de la Ira.
Alzas los ojos y la miras.
Una memoria de algo que fue tuyo empieza y se apaga.
La pálida cabeza bajas y sigues caminando triste,
sin recordar el verso que escribiste:
Y su epitafio la sangrienta luna
Caminas por el campo de Castilla y casi no lo ves.
Un intrincado versículo de Juan es tu cuidado
y apenas reparaste en la amarilla puesta del sol.
La vaga luz delira y en el confín del Este se dilata
esa luna de escarnio y de escarlata que es acaso el espejo de la Ira.
Alzas los ojos y la miras.
Una memoria de algo que fue tuyo empieza y se apaga.
La pálida cabeza bajas y sigues caminando triste,
sin recordar el verso que escribiste:
Y su epitafio la sangrienta luna
Wednesday, January 10, 2007
2007
Brasília é uma cidade cada vez menos brasileira. Exótica ao extremo, erótica de menos. Pega de surpresa no apagão aéreo, a cidade assistiu à posse do posseiro barbudo. Terra de covardes e de gente forte que resiste, como Isabel. Natal da Portela. Rabanada, rabo, nada… Relato tardio, mas fica aí o retrato de Dorian Gray. Café Pimpinela e Biscoito Mineiro... We Shall Overcome... One day...